jueves, 8 de octubre de 2015

DE VALORES Y BIENES


En la tertulia de C. Herrera el afamado periodista S. Sortres se armó un lío, en realidad dos, sobre el sempiterno problema de la nación y de los valores..etc, aunque el asunto no fue motivo de debate ni llamó la atención de la tertulia. Lo traigo a colación porque si en esa cabeza se puede apreciar cierta fatiga, ya me dirán Vds. hasta donde pueden llegar la melopea que hay en la cabeza de P.Sanchez. Si no entendí mal, mostraba su desconcierto el Sr. Sortres por la alusión a los nacionalismos de los grandes líderes europeos y el peligro que pueden suponer. Un somero vistazo histórico nos permite dar cuenta de tres clases de nacionalismo en Europa. Los que surgieron a comienzos del s. XIX y que dieron lugar a las naciones modernas. Eran en lo fundamental de naturaleza integradora, frente a los privilegios y desigualdades localistas y feudales, y buscaban un tipo de unidad basada en la aplicación y extensión de los valores civiles y liberales. En segundo lugar los nacionalismos imperialistas y chauvinistas que precipitaron a Europa fundamentalmente a la I GM, (creo que las causas de la II GM tienen más que ver con la irrupción de los totalitarismos y la debilidad de las democracias liberales). En tercer lugar los nacionalismos separatistas de claro signo desintegrador y que en gran medida pretenden retrotraernos a épocas premodernas. Es claro, y estaba bien traído, que Merkel y Holland criticaban los rebrotes del nacionalismo chauvinista y advertían contra los desintegradores. Como no menos claro es que los nacionalismos civilistas ya no tienen sentido como tales sino como puentes de tránsito a la futura patria civil de los europeos que ha de ser la Unión Europa. Pero verdadero desconcierto y hasta confusión mostraba cuando proclamaba que su verdadera patria no era la nación sino la libertad, la igualdad, etc..diciendo que por ejemplo tenía mas en común con un liberal francés, podría ser también chino, que un comunista español. Intelectualmente no cabe duda, pero Vd. no es corresponsable con el francés de lo que decida Valls u Holland, y lo es con el podemita de lo que se decida en España. ¿Pero que es un valor o cualidad cualquiera sino es propiedad de algo?. La libertad o la igualdad no existen en sí mismo, existen personas libres o iguales, como también naciones libres o naciones que no son libres. No existe la blancura en sí, sino sabanas blancas, nubes blancas o paredes blancas...etc Una cosa es el VALOR, que es un cualidad y otra el BIEN, que es el portador de esa cualidad. Y en nuestro caso ¿pueden existir ciudadanos libres en una nación donde no exista la libertad? O mas aún, frente a ciertas irreflexiones, ¿pueden existir individuos libres sino existe un estado que proteja y garantice la libertad? ¿sino existe una comunidad política? ¿se puede defender la libertad sin defender la nación o la entidad política en la que esa libertad se puede ejercer? Eterno debate entre Platón y Aristóteles en el que se metió por medio Ockam, creando tal confusión que nos lleva a lo opuesto de lo que el celebre nominalista pretendía, al platonismo irreflexivo. Siempre he pensado que la filosofía se ha tomada demasiado poco en serio y que además la hemos enseñado y aprendido irreflexivamente, es decir sin sacarle punta.

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