En la tertulia de C. Herrera el afamado
periodista S. Sortres se armó un lío, en realidad dos, sobre el
sempiterno problema de la nación y de los valores..etc, aunque el
asunto no fue motivo de debate ni llamó la atención de la tertulia.
Lo traigo a colación porque si en esa cabeza se puede apreciar
cierta fatiga, ya me dirán Vds. hasta donde pueden llegar la melopea
que hay en la cabeza de P.Sanchez. Si no entendí mal, mostraba su
desconcierto el Sr. Sortres por la alusión a los nacionalismos de
los grandes líderes europeos y el peligro que pueden suponer. Un
somero vistazo histórico nos permite dar cuenta de tres clases de
nacionalismo en Europa. Los que surgieron a comienzos del s. XIX y
que dieron lugar a las naciones modernas. Eran en lo fundamental de
naturaleza integradora, frente a los privilegios y desigualdades
localistas y feudales, y buscaban un tipo de unidad basada en la
aplicación y extensión de los valores civiles y liberales. En
segundo lugar los nacionalismos imperialistas y chauvinistas que
precipitaron a Europa fundamentalmente a la I GM, (creo que las
causas de la II GM tienen más que ver con la irrupción de los
totalitarismos y la debilidad de las democracias liberales). En
tercer lugar los nacionalismos separatistas de claro signo
desintegrador y que en gran medida pretenden retrotraernos a épocas
premodernas. Es claro, y estaba bien traído, que Merkel y Holland
criticaban los rebrotes del nacionalismo chauvinista y advertían
contra los desintegradores. Como no menos claro es que los
nacionalismos civilistas ya no tienen sentido como tales sino como
puentes de tránsito a la futura patria civil de los europeos que ha
de ser la Unión Europa. Pero verdadero desconcierto y hasta
confusión mostraba cuando proclamaba que su verdadera patria no era
la nación sino la libertad, la igualdad, etc..diciendo que por
ejemplo tenía mas en común con un liberal francés, podría ser
también chino, que un comunista español. Intelectualmente no cabe
duda, pero Vd. no es corresponsable con el francés de lo que decida
Valls u Holland, y lo es con el podemita de lo que se decida en
España. ¿Pero que es un valor o cualidad cualquiera sino es
propiedad de algo?. La libertad o la igualdad no existen en sí
mismo, existen personas libres o iguales, como también naciones
libres o naciones que no son libres. No existe la blancura en sí,
sino sabanas blancas, nubes blancas o paredes blancas...etc Una cosa
es el VALOR, que es un cualidad y otra el BIEN, que es el portador de
esa cualidad. Y en nuestro caso ¿pueden existir ciudadanos libres en
una nación donde no exista la libertad? O mas aún, frente a ciertas
irreflexiones, ¿pueden existir individuos libres sino existe un
estado que proteja y garantice la libertad? ¿sino existe una
comunidad política? ¿se puede defender la libertad sin defender la
nación o la entidad política en la que esa libertad se puede
ejercer? Eterno debate entre Platón y Aristóteles en el que se
metió por medio Ockam, creando tal confusión que nos lleva a lo
opuesto de lo que el celebre nominalista pretendía, al platonismo
irreflexivo. Siempre he pensado que la filosofía se ha tomada
demasiado poco en serio y que además la hemos enseñado y aprendido
irreflexivamente, es decir sin sacarle punta.
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