martes, 6 de agosto de 2013

LA "SINRAZÓN DE ESTADO"

Si se confirmaran las sospechas sobre la responsabilidad de los servicios secretos y las autoridades en la "liberación" del pederasta E. Galván, estaríamos ante el episodio más bochornoso e incalificable de los treinta años de democracia española. Se añade a ello la posible manipulación que desde  "altas instancias" se haya hecho de la familia real, cabiendo esperar que no haya habido complicidad real. Todo esto nos traslada a la cara  más sombría del "interés nacional", cara que para gran parte de la opinión pública es todo el interés nacional , convertido desde esta perspectiva en un interés bastardo. La reacción ejemplar de la opinión pública marroquí ha frustrado una maniobra  que tiene las trazas de ser cosa acostumbrada, cuando no se teme que la opinión  pública esté avisada. La tensión entre ciertas versiones denigrantes de "la razón de Estado" y la extrema sensibilización de la opinión pública, hace evidente que gran parte de la lucha política se dilucida en el campo de la opinión pública. Esta no puede decidir sobre lo que se hace pero tiene un inmenso poder para evitar que se ejecuten muchos designios. Pese a todo, cabe alegrarse de que  los sistemas democraticos sean un instrumento más eficaz para que  la "razón de estado" no campe por sus fueros y sus valedores tengan que ofrecer razones legítimas, o al menos creíbles.  La primavera arabe empezó por este influjo y ahora hemos asistido a uno de sus episodios más nobles.  

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