martes, 6 de agosto de 2013

EL DES"INTERÉS NACIONAL"

Una mayoría de la  opinión pública española es refractaria a la idea de " interés  nacional", hasta el punto  que  a su sentir le viene como anillo  al dedo la manida expresión de que "la patria es el refugio de los canallaas". Lo de interés  nacional suena al interés inconfesable de  unas  minorías privilegiadas o al camuflaje con el que los gobernantes desvían la atención de los temas sangrantes.  En su versión extrema la idea de interés nacional se tiene por incompatible  con lo verdaderamente importante: la solidaridad con los desfavorecidos de dentro y fuera de España. Este instinto quijotesco, que quizá junto con su complemento sanchopancesco sea lo más peculiar de la identidad hispana, muestra su lado más sordido cuando, ante cualquier conflicto con otras naciones, la opinión pública suele achacar a la posición española la culpa del desaguisado. Y si hay razones para pensar que la parte contraria vulnera nuestro derecho,se suele atribuir al gobierno impericia o falta de disposición dialogante. La consecuencia es que en esta materia España cuenta con un plus debilidad al que añadir al tradicional desdibujamiento de nuestra perspectiva histórica. Cualquier posible litigante cuenta con ello y es facil que si tiene pocos escrúpulos no dude en plantar su órdago. El caso de Gibraltar es proverbial. La secular debilidad española impide no sólo recibir la misma consideración que China en el caso de Hongkong, cosa  por demás explicable vista la diferencia de potencial, sino siquiera plantear  la cuestión en los términos más viables y naturales conforme al actual marco internacional: como un problema europeo en el que está en juego la razón de ser de los paraísos fiscales y la vulneración sistemática de las reglas del juego.

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