martes, 30 de abril de 2024

LA BATALLA DEL PEDRO. DECÁLOGO A CUENTA GOTAS.

 

1.Pedro el terrible ha iniciado las hostilidades lanzando a los pedrodistas contra los periodistas.


2.Debiera apreciarse la humanidad de Pedro ¿no es posible que haya aprovechado su retiro espiritual podemita para leer su tesis? Nada mejor para cultivar la mala l**** , por si por algún milagro se reblandece


3.El asunto más enrevesado de la politología (es broma) es la influencia de las chanzas y bromas populares sobre las dictaduras. ¿Son una defensa eficaz que va corroyendo al poder? ¿son un simple desahogo intrascendente? ¿son la retranca con la que se alimenta el poder y que este siempre fagocita?


4.La máxima de las máximas de la lógica parasimpatética sanchista: “si los españoles no me echan es que me quieren” .


5.La mínima de la demagogia totalitaria: lo que no mata engorda. Lo piensa quien soñándose Don Quijote ha descubierto  en el pícaro la verdadera felicidad y su auténtico ser.


6.Como es sabido los españoles somos un pueblo de terraza y tele/red, fértil para las chanzas y protegido tras ellas. Su Sanchidad se merece el Goya de la Chanza si lo hubiera. ¿Se sentirá halagado en el centro del club de la comedia? ¿explotará más bien de indignación contra el pueblo por no tomárselo en serio?


7.Pero es polimórfico y demuestra ser un maestro del suspense ¿a cuantos no nos entró la duda cuando fue a darse el garbo ante el sufrido Don Felipe? ¿cuantos cortesanos "progresistas"no se derrumbaron cuando creyeron que iba en serio y dimitiría? ¿a cuantos del extramuro hartos y asqueados no les vino la ilusión de que dejaba España en paz? Así llevó al suspiro y el subidón de los suyos, la depresión y la zozobra de los “enemigos”. Eso sí, todos estupefactos.


8.Por lo visto tenía programado reaparecer amorosamente y convenientemente “plebiscitado”. Como el plebiscito popular fue un chasco se ha plebiscitado a sí mismo y ha ganado, que es lo que cuenta. Hasta los fieles son un atrezzo prescindible, ha dejado bien claro.


9.El mundo ha descubierto un consumado actor dramático, ahora sólo falta que descubra el drama en que está España por culpa de este "actor"


10. Según un inspirado ministro gozamos del “puto amo” del mundo. Pero éste modestamente se conforma con ser “el puto amo” de España, excepto Cataluña y el País Vasco por supuesto. Luego tocaría liderar la Iberdrama de Puebla y el planeta si se tercia, pero ¿pasaría por ello ZP? .Claro que "este bulo" todavía no toca.

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Y Pablo Iglesias atónito por su engendro ¿O es la envidia?

 







domingo, 28 de abril de 2024

¿HAY FUERZAS PARA LA VENGANZA?

 

O Sanchez «renace» para ejecutar la gran venganza o lo deja para que sus sectarios lo venguen y consumen el designio «patriótico» de purgar a la derecha a cambio de dejar a España en pañales.

Todo se reduce a una evaluación de fuerzas.

Las que necesitaría para «salvar» a su esposa, es decir afrontar en persona la consumación del acuerdo con los separatistas: de una tacada conquistar la calle, aplastar a la opinión pública y el poder judicial.

Las que podría obtener su secta de desprenderse del lastre de la pareja enamorada ya afrontar con la mejor cara ante la opinión pública el mismo objetivo.

Lo único claro es que la fuerza de Sz. provino fundamentalmente de la resurrección de la sentimentalidad sectaria guerracivilista que provocó con ZP y P. Iglesias. ¿Reactivará su derroche romántico el sentimentalismo peronista que ha cultivado con tanta fe y esmero?

¿lo considerará suficiente si así se produce para alcanzar la victoria final? ¿Quien sufrió tan profunda soledad ante la historia?

jueves, 25 de abril de 2024

LA IRA TERRIBLE DE SANCHEZ

 

O estoy muy despistado o hay mucho despiste: este golpe de mano romántico no tiene que ver con las elecciones, es un desafío abierto a la democracia. 

El tándem Sz/ZP teme de veras que de no contar con la calle y someter a la opinión pública no podrá garantizar el cumplimiento de los acuerdos con los separatistas, ni arrostrar la inevitable consecuencia de estos acuerdos, el periodo destituyente.

 La denuncia de Begoña ha sido la gota que ha colmado el vaso de su ira, pero también lo que le ha puesto ante el espejo de su fragilidad. Ira por duplicado, ira doblemente terrible. Nunca este actor ha estado más identificado con su personaje. En el fondo siempre ha vivido entregado al frenesí del Gran Reto y ya está aquí. Ya no puede distinguir entre sí mismo y su personaje.

domingo, 7 de abril de 2024

EECTORALISMOS Y TEATRO

 

Sería alarmante que el destino de España estuviera en manos de los separatistas, según que decidieran lanzarse a su destrucción o a estrangularla como hace la boa constrictor con sus presas. Pero sería más alarmante que se tenga el peligro por una farsa a lo "Mago de Oz"en virtud de su improcedencia e irracionalidad.


La estrella de las elecciones catalanas, y soterradamente de las vascas, es el referéndum de independencia. Más que la amnistía, porque se da por amortizada, una vez que la presunta “mayoría social” se la ha tragado cuando no la aplaude. Pero en una y otra cosa hay bastante sinceridad, por mucho que cueste admitir que vaya en serio.


Sobre la propuesta nacionalista del referéndum hay una extraña coincidencia entre el Gobierno y buena parte, que me atrevería a considerar mayoritaria, de la opinión derechista o constitucionalista en general (es decir de políticos y comentaristas). Para ambos se trata en lo fundamental de teatralidad electoralista. Una especie de comedia para ganar la Generalidad y reiniciar el eterno retorno del pedir más y recibir no menos. Pero mientras esta derecha, digamos que formalista, cree de veras que todo va de teatro y a lo sumo de “ensoñación” calculada, el Gobierno hace más bien teatro promoviendo que todo es mero teatro electoralista, a sabiendas de que se la juega. Tal diferencia de talante conlleva evidentes consecuencias pero hay que detenerse primero en lo que puede mover a esta confianza de unos y otros en el plano objetivo.


Creo que hay dos razones que predisponen directamente a tomarlo todo por una comedia, la comedia de jugar al “independentismo” sin buscar en serio la independencia. La primera es la estupidez en sí de la independencia. No por la falta de fuerzas y empeño para lograrlo, sino por lo absurdo de arriesgar el “hinterland” fáctico en términos económicos y sociales de Cataluña y el País Vasco que es el resto de España. Incluso para estos la pertenencia foral a España es un verdadero chollo, mientras que para Cataluña lo sería plenamente sino delirasen entregándose a la independencia “¡ya!”. La ceguera del nacionalista medio sobre esta evidencia es proverbial pero necesaria porque sin ella carecería de verdadera motivación moral. ¿Cómo se puede ser víctima de aquellos de los que te beneficias en las condiciones más ventajosas, aunque haya también un beneficio mutuo?


Coincidiendo con el tiempo dorado del PSOE, los prebostes nacionalistas saborearon los sabrosos frutos que depara la “honorabilidad” sin necesidad de lealtad, incluida la inmisericorde colecta de “las nueces”. Ya desatada la rebatiña contra el Estado, la superchería de “Espanya ens roba”, fue suficiente para arrastrar a los remilgados en plena zozobra de la crisis económica mundial. El hecho de que, con todos los reparos que se quiera, se haya restablecido la sensación de la prosperidad, invita a pensar que los separatistas de la pela y las nueces no están para más aventuras.


La segunda razón es la frustración con la que se saldó la proclamación de la independencia. En este punto han incidido importantes comentaristas constitucionalistas, en línea con su presunta “ensoñación”, según estimación del Supremo. De aquel evento se ha extraído la conclusión de que los nacionalistas catalanes, vanguardias y masas, carecen de las necesarias “agallas” y la voluntad para ejercitar y poner a prueba su fuerza. Incluso la santurrona aplicación del 155 parece haber sido suficiente para amansar a la fiera, sin necesidad de proceder a una higiene más esmerada.


Respecto a la primera razón hay demasiado de prejuicio liberal o si se prefiere racionalista. Como escribió Orwell sobre el desprecio que expresó Wells a las posibilidades de victoria de Hitler en 1941 y en general a las posibilidades de la política totalitaria en el mundo moderno:

Kipling había comprendido el atractivo de Hitler, y en este sentido, también el de Stalin, cualquiera que hubiera sido su postura al respecto. Wells es demasiado cuerdo para entender el mundo moderno”.


Los nacionalismos subversivos son fuerzas no ya emotivas sino en esencia irracionales, lo que paradójicamente, como ocurre con los proyectos totalitarios de todo tipo, su irracionalidad no está privada de lógica. Mas bien despliegan una lógica de acero ventajosa porque su falta de escrúpulos y controles morales deja pasmados a los creyentes en la elemental moralidad de los servidores públicos o aspirantes a ello.

Pero más allá de esta apreciación general es una evidencia que el auge del nacionalismo catalán y vasco se ha sazonado con el autoengaño de que su aventajada prosperidad es merecida y se ha conseguido a pesar del “opresivo corsé” de España. Pues al fin y al cabo tal autoengaño apadrina al objeto del culto supersticioso independentista: la incompatibilidad cultural e identitaria y porque no racial respecto al resto de España. (Obvio este asunto capital que merecería mayor detenimiento pero que desviaría del asunto.)


Respecto a lo segundo no descubro nada si todo nacionalista que se precie cree en su fuero interno que se “ha perdido una batalla pero no la guerra”. ¿Pero ya no tienen ganas de volver a la guerra? Sería paradójico que estuvieran definitivamente escarmentados una vez que el Estado se ha desarmado jurídica y moralmente. Pero sobre todo cuando su mirlo blanco Sanchez se aplica a expoliar todos los fondos morales y legales de la nación. Tanto que cabe preguntarse: ¿Su evidente empatía por los intereses nacionalistas es sólo táctica para seguir en el poder o tiene algo de comunión doctrinal? Es sabida su hipocresía y mendacidad pero no es menos evidente que su destinatario es España y la Constitución.


En política “se hace camino al andar”, pero la cuesta abajo te empuja a correr. Masas educadas en “la belleza y a justicia” de la independencia podrán seguir su vida tan panchos cualquiera que sea el status quo, pero nunca desprenderse del resquemor y la frustración que les hace vivir como “perdedores”, permanentemente en guardia y con ganas de saldar cuentas cuando llegue la oportunidad. En su fuero interno venderse por la pela sería como vender el alma al diablo, pero no menos sienten que con alma o sin ella, con rebelión o a paso de tortuga, nada tienen que perder.


Ni el sanchismo ni el formalismo de derechas se lo toman en serio. Los primeros achacan este irredentismo victimista a la existencia de la derecha y a las taras congénitas de España que la derecha perpetua, los segundos a desvaríos de quienes no tienen más remedio que sentar su cabeza y dedicarse a prosperar con “las cosas que importan”.


¿Piensan los líderes separatistas que ha llegado la hora?No se puede saber exactamente pero hay algunas evidencias incontestables. La primera es la complicidad a toda prueba de la masa nacionalista, por lo que nada impediría movilizarla incluso hasta la unilateralidad si hiciera falta. La segunda es la incertidumbre sobre la fortaleza de Sanchez para sostenerse con la revitalización del procés. La tercera es hasta donde estaría dispuesto a aguantar Sanchez y las masas “progresistas”, lo que en el caso de Sanchez depende de su capacidad para conservar la complicidad de estas.


A corto plazo los separatistas pretenden consolidar su posición privilegiada de permanente chantaje, en tanto desembrollan la mejor forma de alcanzar la independencia, el asalto o transición permanente. El sanchismo pretende un compromiso duradero que por su naturaleza no puede tener límite y estaría en la línea de esa transición permanente pero con toda la sordina que sea posible. Ante la evidencia de que las concesiones no pueden ser infinitas sin tener que dar el salto definitivo y ante lo no menos evidente que los nacionalistas nunca admitirían un acuerdo definitivo que no fuera la independencia, el sanchismo tiene que conformarse con “ganar tiempo” (¿para qué?): confiar en el cansancio separatista o en que tarde o temprano la sociedad española se vacíe de contenido y le sea indiferente la desaparición de España.


¿Tiene tiempo entonces? El que concede que no sólo es un gran amigo”, sino el único posible y que, desaparecido, los separatistas tendrían que vérselas con verdaderos enemigos. Situación que sería inaudita.


Si los separatistas pretenden en serio la independencia la ecuación no es fácil de resolver. La alternativa de la transición infinita depende de la perpetuidad del bloque sanchista en el poder, porque no es fácil que esta legislatura permita la preparación necesaria para dar en ella el salto definitivo. Precipitar por contra el asalto decisivo podría provocar la defenestración de Sanchez, por muchas que sean las agallas de este.


Sea como fuera y por mucho que se quiera obviar lo único cierto es que estamos en el interregno.





sábado, 23 de marzo de 2024

DE MILAGROS Y CORAZONES GREGARIOS

 

Se da por descontada la capacidad de SZ de llevar del ronzal cada vez más cerca del precipicio a su cuerpo electoral. Pero no por previsible es menos significativo. En gran medida su aventura depende de la conservación intacta de esta intendencia electoral. Es tan sutil e incierto el equilibrio del que depende que cualquier grieta puede desmoronar el edificio. SZ se ha hecho fuerte al transformar el “espíritu de partido” que lo aguanta casi todo en espíritu de secta, o si se prefiere de “macro secta”, dispuesto a todo. Para lo primero bastaba combinar la adhesión inquebrantable con la paciencia comprensiva; pero para lo segundo la cohesión se transforma en complicidad. ¿A cambio de qué? De la supervivencia por supuesto, pero de la victoria por encima de todo. SZ ha prometido victoria y ha demostrado ser capaz de darlo todo. Los más venerables socialistas andan espantados en su ostracismo. No sólo por lo que se temen sino porque no pueden comprender nada, más allá de constatar las evidencias. “¿Qué hemos hecho para que pase esto?” Para que todo no quede en un melancólico desparrame harían bien en preguntarse e indagar.


En la tesitura de las elecciones catalanas SZ precisa de la complicidad macro sectaria por encima de todo. Salvo milagro tener que entregar la Generalitat al prófugo sean los que sean los resultados que obtenga Illa puede alarmar al gregario más coriláceo. Ironizaba, creo, C. Alsina con la posibilidad de SZ tuviera una oportunidad inigualable, en el caso de que rechazara el “chantaje” y se negase a aceptar el referéndum de independencia. Eso le permitiría a SZ, bromeaba, creo, Alsina, presentarse convocando elecciones como salvador de la patria además de gran reconciliador. Como parecía ir en serio los contertulios sólo alcanzaron a manifestar un pasmo balbuceante. Pero bromas o veras hay una verdad contundente.


Salvo milagro SZ va a tener que elegir entre entregar la soberanía española y el consiguiente proceso destituyente o la convocatoria electoral urgente. Sólo un pacto de “caballeros” con el prófugo consistente en el aplazamiento sine die de la negociación de los detalles y flecos del referéndum, a cambio de soberanía fiscal, deportiva y jurídica, por ejemplo, podría dar un respiro a SZ sin tener que exponerse al previo súbito resquebrajamiento de su secta.


¿Qué sentido puede tener eso para el “molt honorable” que se nos avecina si nada tiene que perder jugando a por todas? ¿Cómo va a despreciar la carambola que le ha preparado el actual Felón?


Éste sólo puede amenazar con las consecuencias de unas elecciones que devolverían el gobierno a la derecha, pero a estas alturas está claro lo ridículo de la amenaza de quien no está dispuesto a inmolarse sin conseguir su sueño histórico. Sin que incluso los suyos no lo tilden de otro fraude como tildaron a ZP al convocar elecciones.


Sin despreciar esta exposición en la que se ha metido, presumiblemente a SZ le resultaría más fácil convencer a los suyos de que todo hasta ahora tiene sentido y que también lo tiene volver grupas al borde del abismo porque se ha hecho todo con la mejor intención.


¿Pero por qué no extraer conclusiones más profundas? Llegados al punto en que se ha llegado, bien ensuciados todos solidariamente, ¿por qué no se puede apurar la complicidad hasta el fin? ¿Por qué no pueden todos quedar convencidos de que el referéndum a la medida del separatismo traería la “reconciliación perfecta”? Esa reconciliación que congratularía definitivamente a la Plurinación. En el colmo “dos independencias bien valen la República”.


Pues eso, SZ ha decidirse entre la ironía y la tragedia, salvo milagro. Todo se reduce a como calibrar cuanto pesa en los suyos todavía el afecto por esa “anomalía democrática” llamada España, cuan “discutida y discutible” es esa nación en el animo profundo del “progresismo” y a efectos de cohesión solidaria.


Lo único evidente es que cualquier decisión nada tendrá que ver con el patriotismo. ¡Vade retro!Es más el corazón revanchista del Felón se inclina sin duda alguna a cortar la hierba de los pies de su Nación hasta donde haga falta. Para poner la historia en su sitio, en su corral por supuesto. Bonito eso de tener que elegir entre el corazón y el posibilismo. Lo que quiere el corazón sanchista es seguro, las posibilidades de una satisfacción gregaria por la vuelta atrás son bien dudosas e insondables cuando se trata de los corazones ajenos, por muy gregarios que sean. ¿Cuanto se identificará la grey con el sentido desprecio de su Campeón por esta "anomalía" histórica?

sábado, 16 de marzo de 2024

TODO SE PRECIPITA

Creo que la convocatoria electoral catalana pone a SZ ante la tesitura que quería evitar. Si todo se desenvuelve de la forma más probable tendrá que optar entre conceder el referéndum puro y duro de independencia o convocar elecciones generales. Junts va a estirar el chicle hasta el límite. No participará en Gobern alguno que no ponga el referéndum como condición sine qua non para la continuidad de la legislatura sanchista. Ante un gobierno PSC Esquerra, Puigdemont sólo sostendría a SZ si éste entrega el referéndum. De la misma forma un Gobern de separatistas sólo podría firmarse con la exigencia del “referéndum YA”.

Lo dicho, la bromita de Colau priva a SZ de la iniciativa para modular el camino del referéndum, tal como éste pretendía. El sueño confederal que lo prevendría de la obsolescencia se desvanece. De inclinarse por tragar ya del todo hasta la autodeterminación sin doblez tendrá que vencer los miedos y el peligro de espantada de su base social, lo que sólo puede hacerlo subiendo la apuesta, rumbo a la República bolivariana con un previsible referéndum destituyente complementario de los referendos separatistas. O sea el no va más. Lo único seguro es que antes que convocar elecciones se va a revolver como la fiera que es. No habrá tímpanos que resistan el estruendo que se avecina. Mientras deshoja la margarita y espera milagros.


sábado, 9 de marzo de 2024

"NEGOCIEMOS PUES"

 Un vistazo al panorama que inaugura la auto amnistía.

Lo que venga tras el desmantelamiento del Estado de derecho depende obviamente del cálculo de fuerzas que hagan los separatistas. Y de su arrojo. Es un momento decisivo porque en gran medida el “procés”colapsó por la ausencia de apoyo internacional ante su ilegitimidad e ilegalidad. Desde ahora la ley de amnistía, de no ser rechazada en Europa, voltea la lógica y convierte en ilegítima e ilegal la defensa del Estado. No es moco de pavo ante el mundo. De consumarse sus efectos toda la iniciativa queda en manos separatistas.


Ante una legislatura vacía y tal vez única tienen estos por delante la independencia o la Confederación. El todo por ver o el pájaro en mano. De lo que supondría la independencia no hay que hablar; mientras que el interregno de la Confederación, es decir Cataluña y el País Vasco como Estados asociados en igualdad frente a lo que fuera la otra parte , dejaría la independencia al cabo de su maduración.


La apuesta por la independencia inmediata depende pues del cálculo de los riesgos y del miedo a que de fracasar quede ad calendas graecas. Pero a su favor está que “ahora o nunca”.

Incluso pueden confiar en que no sea preciso montar otra insurrección abrupta y que Sz podría avenirse a bendecir un “referéndum integral” por poco que se le apriete. Este sujeto ha demostrado que la independencia de Cataluña no le hace ascos y lo tienen calado. Incluso en su delirio estaría dispuesto a creer que es el desenlace justo a la guerra civil y que la historia le acabaría agradeciendo dejar a España “en su sitio”. No debe extrañar. Ya está muy extendida en la izquierda que España nunca debió existir, que es una construcción fraudulenta y represora.


Pero no es eso lo más relevante para lo inmediatamente abierto. SZ. palpa el riesgo seguramente más que los separatistas. Espera convencerles de que lo que les conviene es la Confederación y pasarla por autodeterminación. Sería en beneficio mutuo un régimen bolivariano, fáctico o un poco encubierto, de la mano de Estados asociados enmascarados.


De no ser así ¿qué podría hacer el infame si se plantan y “lo vuelven a hacer” como pregonan? ¿y además si lo hacen en condiciones tan favorables? La respuesta es sencilla: oponerse con toda la fuerza del Estado y perder el sanchismo su razón de ser o sumarse dando todo el amparo preciso. Es obvio que esto último sólo tendría visos de éxito si se conjuga con el derribo integral del régimen constitucional empezando por la monarquía.


Como Sz sólo sabe elevar la apuesta el derrumbe conjunto de la nación y de la democracia pasarían por ser el acto de “justicia histórica” pendiente, la ansiada victoria de la guerra contra el “fascismo”. La posibilidad por el contrario de reprimir la separación en su raíz es inconcebible, por mucho que se piense que lo haría si así conserva el poder. A lo sumo podría amenazar y sólo dependería de que los socios se amedrenten. Pero estos saben que de fallar SZ les garantizaría el "mal menor" de la “vuelta a la reconciliación”, es decir a la prometida Confederación pasajera. Pero también con la intentona el Felón podría caer y eso son palabras mayores.


Decía que SZ por elemental prudencia confía en el “seny” de sus socios y amigos. Pero de la misma manera en la obediente fe de los suyos, es decir las izquierdas realmente existentes. Y como no duda de ello no le arredra tener que afrontar la apuesta más radical. Por la necesidad de los hechos y por su maestría en la domesticación ha conseguido, a través de pruebas de ensayo y error cada vez más comprometidas, la complicidad de los suyos en la mentira. No es difícil que de paso la consiga en la corrupción. Ya tragando con todo en pro de la “defensa contra el fascismo”, un régimen nacido de la victoria sobre la “mentira de la transición” podría compensar a los más remilgados por la desaparición de España y asegurar la Jauja y la Némesis de la mano de la “República progresista”.


El escenario desde esta perspectiva es tremebundo porque las “dos ocasiones históricas”, la independencia y la República, se pueden fusionar. ¿Acaso la reanudación del proceso independentista no sería ocasión propicia para el cambio de Régimen? Hacer de la necesidad virtud a lo grande.


La prudencia aconseja no correr tanto ¿pero sino hay más remedio que hacerlo? Por ahora hay demasiadas incógnitas a despejar y variables a asegurar para poder bendecir tanto atrevimiento. “Negociemos pues”.